La actividad física, la expresividad motriz varia de una cultura a otra por varios motivos, uno de ellos es la sociedad, el entrono físico y el material pueden condicionar también un tipo u otro de practicas.
Dos son las cuestiones que mas han preocupado a quines se han interesado por reflexionar sobre el papel de lo corporal en la realidad humana. Estas cuestiones se concretan en la relación mente-cuerpo y en la forma en que se instrumentaliza el cuerpo en la búsqueda de los valores socioculturales que han sido punto de referencia en cada época.
El protagonismo que adopta el cuerpo en la sociedad actual no puede pasar desapercibido. El cuerpo se nos presenta como el gran mediador de la cultura contemporánea y a su vez se ha convertido en centro de preocupaciones de todo tipo a la vez que se utiliza como instrumento de reivindicación social.
Los posibles objetivos que se plantea la educación física respeto a la cultura corporal son compartidos por el resto de situaciones educativas escolares. El alumnado debe ser capaz de conocer el propio cuerpo y el de las otras personas, reconocer los condicionantes que impone la sociedad hacia las vivencias corporales y diferenciar las formas de vivir el cuerpo en distintas manifestaciones culturales de la motricidad humana.
Podríamos considerar el juego como la actividad fundamental de la infancia, su finalidad, no debe ser otra que divertirse. Para proporcionar diversión debe consistir en una actividad libre, ya que las personas cuando jugamos lo hacemos por placer.
Analizando el currículo escolar observamos que el juego tiene una duplicidad de funciones. Constituye a la vez un contenido educativo de la educación física y un recurso metodológico.
Hay diversos tipos de juegos, de organización fácil, codificados, reglamentados…
En mi opinión el juego es muy importante, ya que jugamos por placer, para divertirnos y a la vez que jugamos podemos aprender que es el objetivo de la educación física, aprender jugando.
Sin embargo la intervención didáctica en el juego debe ir encaminada a permitir el crecimiento y desarrollo global del niño mientras vive situaciones de placer y diversión; como también, constituir una vía de aprendizaje social, propiciando situaciones de responsabilidad personal, solidaridad, y respeto hacia los demás.
Durante la primera mitad del siglo XX, los profesores de educación física encontraron en el deporte una práctica de gran aceptación social con la que dotar de un cierto prestigio las actividades gimnásticas; sin embargo muchos autores ven el deporte como un adiestramiento más que una educación.
La inclusión del deporte como contenido de la educación física escolar nos conduce a cuestionarnos el tipo de intervención didáctica para que esta sea coherente con las intenciones del currículo.
Sinceramente, en mi opinión, el deporte debería ser externo a la educación física, es decir, hay diferentes asociaciones para la practica de todos los deportes, si el niño o niña quiere practicar uno de ellos y obedecer a su disciplina y lo que ello conlleva, que asista a una asociación, y en las sesiones de educación física que el niño se divierta con juegos y no obligándole a hacer un deporte que no le gusta, por que de esta manera solo se conseguirá que el niño no se divierta.
La expresión corporal se ha ido constituyendo como disciplina que estudia las posibilidades expresivas y comunicativas de la persona mediante su cuerpo.
La expresión corporal suele depender de diferentes factores que integramos para lograr la expresión global de la persona, estos son, respecto a los componentes expresivos del cuerpo, la tonicidad, mímica facial, el gesto y el ademán; respecto a los componentes expresivos del movimiento, encontramos la especialidad, la temporalidad y la intensidad.
La educación física considera la expresión corporal como un bloque de contenidos donde se trabaja la utilización y afinamiento de las sensaciones, la desinhibición, la espontaneidad y el placer de moverse como también el descubrimiento de recursos expresivos, la comunicación y la improvisación y la creatividad.
BIBLIOGRAFIA:
Lleixa, Tersa (2003) EDUCACIÓN FÍSICA HOY. Realidad y cambio curricular.
Barcelona: Ed. Horsori
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